23 de marzo de 2016

TORTITAS II (integrales y con miel)

Buenos días chic@s!!!!

En el intento de empezar a llevar una vida más sana sin tener que renunciar a todo lo que me gusta comer, estoy tratando de aprender a cocinar más sano. Y no es nada fácil si te pones a leer las etiquetas de todo lo que está en la lista de la compra. 

Así que mi objetivo es intentar controlar lo que puedo controlar de mi alimentación. Entre ellas la harina que utilizo, la cantidad de azúcar o sal, el tipo de aceite...

Breve entrada para enseñaros una variante un poco más sana que la anterior receta de tortitas. A diferencia de la clásica, esta con harina integral y miel en vez de azúcar blanco. 

Los pasos son exactamente los mismos que los que podéis ver aquí:
http://mybloglf.blogspot.com.es/2013/03/desayuno-de-domingo-tortitas.html

Receta para 2-3 personas (medidas aproximadas):

Batimos 1 huevo, 1/2 vaso de leche - aprox 100ml (yo actualmente estoy utilizando leche sin lactosa desnatada), aproximadamente medio sobre de levadura química Royal, un chorrito de aceite de oliva virgen extra, una pizquita de sal y una cucharada rebosante de miel rubia de flores (si las queréis más dulces añadís un poco más de miel). 
Cuando tengamos todo bien batido (podéis utilizar unas varillas manuales o la batidora) añadimos la harina integral. La podéis encontrar en todos los supermercados. Añadimos unas 5 cucharadas colmadas de harina y revolvemos bien hasta que no queden grumos. Debemos conseguir la consistencia que os decía en la receta que ya conociáis, más ligera que el bizcocho pero que al levantar las varillas queden churretones en la masa.
Demasiado líquida añadimos harina, demasiado espesa añadimos leche. Es sencillo, sólo hay que jugar con las cantidades.

Las hacemos a la plancha en una sartén a fuego bajo con un poquitín de aceite para que no se nos peguen y LISTO!!!!

Quedan riquísimas. La única diferencia que le he encontrado a utilizar esta harina integral en vez de la de trigo refinada es la textura en la boca de las tortitas, es menos fina al paladar porque podemos notar de vez en cuando las cascarillas, igual que ocurre con el pan integral. Creo que esto sería solucionable si cuando compramos harina integral la volvemos a pasar por el molinillo en nuestra casa (si disponemos de uno). Probaré a hacer esto la próxima vez y os comento. 

Espero que probéis esta nueva receta un poco más saludable y os encante tanto como a mí!!! 

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